Como Presidenta del Consejo Nacional Electoral, en nombre del cuerpo rectoral y de todas las funcionarias y funcionarios de esta institución, me dirijo al país para informar lo siguiente:

En el día de ayer, en horas de la mañana, la residencia de mi asistente, licenciado Eduardo González, fue violentada por delincuentes que cometieron una brutal agresión física en contra de su familia. Un individuo encapuchado ingresó a la residencia del lic. González,  y sin mediar palabras y sin llevarse ningún objeto de valor, agredió físicamente a su compañera.

En principio, lo que podría confundirse con un hecho de inseguridad, se relaciona de manera sospechosa con el hurto, hace aproximadamente dos semanas, de una computadora ubicada en la residencia del Lic. González, y de frecuentes y amenazantes llamadas telefónicas realizadas a su familia en el transcurso de los últimos días.

Ante estos hechos, el CNE expresa lo siguiente:

En primer lugar, el CNE repudia pública y categóricamente esta criminal agresión contra la familia de un funcionario de esta institución, porque constituye un hecho criminal que ha puesto en peligro la vida de una ciudadana venezolana.

En segundo lugar, el CNE, en atención a esta sucesión de sospechosos e inexplicables hechos, hace un llamado de alerta a la opinión pública y a todas las venezolanas y venezolanas, con relación a lo que podría ser el inicio de una campaña de amedrentamiento y agresiones contra el Poder Electoral, dirigido a desestabilizar y sabotear el proceso electoral presidencial en marcha.

No descartamos que, mientras en el país se desarrolla una campaña electoral bajo un clima de paz, y mientras se ejecuta con absoluta normalidad el cronograma electoral, una mafia política que ya en el pasado agredió al Poder Electoral, haya decidido recurrir nuevamente a la guerra sucia y la agresión personal a los miembros del CNE, con el fin de sabotear el proceso político democrático.

No están lejanos los días en que grupos extremistas de la política, utilizaron delincuentes para agredir moral y personalmente a funcionarios y funcionarias del CNE en diversas partes del país. Esta opción pudiera ser el camino que han tomado algunos grupos que prefieren ver a Venezuela sumida en la división y la anarquía, antes que respetar la voluntad soberana del pueblo a través de un proceso electoral limpio y transparente.

Como ya ha sucedido antes, las agresiones personales y físicas al Poder Electoral son precedidas por la creación de matrices de opinión hostiles a esta institución, mediante la sistemática difusión de infamias y la guerra sucia contra sus trabajadoras y trabajadores, que busca minar la credibilidad del Poder Electoral.

El CNE, sus rectoras y rectores, cada uno de sus funcionarias y funcionarios, ratifica ante el país y el pueblo venezolano nuestra firme e inconmovible decisión de cumplir el rol que la Constitución de la República Bolivariana nos ha encomendado.

El 3 de diciembre hay elecciones. Ninguna agresión en lo moral o en lo físico detendrá el proceso electoral. Ninguna campaña de la mafia política que quiere destruir la democracia venezolana, podrá apartar al CNE del cumplimiento de su responsabilidad. Estos hechos sólo consiguen elevar más la moral, la solidaridad y la responsabilidad de los funcionarios y funcionarias electorales.

Finalmente, el CNE hace un llamado público a los organismos de seguridad para que inicien una profunda investigación sobre estos hechos, y actúen para determinar las responsabilidades a que haya lugar.